Ni tan solo tenia fuerzas para escribir.
Las palabras, que un día llenaban sus
hojas en blanco,se habían desvanecido.
No quedaba nada de aquello, solo lágrimas
derramandose por su mejilla, y empapando
aquel blanco mantel, donde una vez escribió
un bello cuento.
Perdida en aquella oscuridad que ahora apagaba aquel alma.
Perdida en aquel mar de olores, que no hacían mas que
recordarle aquello que un día fue.
Cansada de mirarse al espejo y de no ver su reflejo,
decidió no mirar atrás y aceptar lo que ahora tenia delante:
Aquello que la había llevado hasta allí.
Y de no conseguir que nadie la viera, se volvió invisible.
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1 comentario:
La falta de inspiración te ha inspirado?
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