viernes, 19 de febrero de 2010

Lo que esconde una flor

Su silueta al final de la calle ruborizaba sus mejillas.

El momento que llevaba esperando toda la tarde había llegado,
y el corazón le latía a mil por hora.

No pudo mas que contener su alegría y sus lágrimas al contemplar
como poco a poco se acercaba y alzaba la flor que llevaba con él.

La vergüenza se apoderó de todo su cuerpo, sus mejillas saborearon, del modo que pudieron, aquel par de besos, y al oler la flor, la fragancia inundo todo su ser, y fue entonces cuando se preguntó: “Qué esconde una flor?”

Aquella escondía tantas cosas que no conseguía comprender ninguna de ellas.

El color de la pasión, el amor, la lujuria.
El olor del cariño, de la amistad, del deseo.

En un impulso, se abalanza hacia él, y le da un abrazo, que escondía las mismas cosas que aquella maravillosa rosa, que había echo que su sonrisa expresara todo aquello que su boca no podía.
Rodeados de toda aquella gente, sus miradas se cruzaban, y decían: “Bésame!”, y en el único segundo que compartieron con la soledad, sus labios se unieron en un corto, pero a su perecer, intenso beso.


Qué esconde una flor? No esconde nada más que la imposibilidad de una unión que, aunque recorre su cuerpo como si de su sangre se tratase, simplemente fluye y le da la vida.

2 comentarios:

pau dijo...

Super bonitoooooooooo!!!

Autobiografico tal vez??

Es impresionante lo q puede llegar a hacer el simple detalle de regalar una flor e??

Petons maca :)

Shane dijo...

Si, autobiografico, xd!!!