Ni abrir los ojos puedo,
ni borrar de mi recuerdo
lo que has echo por mi.
Ni moverme puedo,
ni olvidar por un momento
lo que eres para mi.
Ni decir palabra puedo,
ni escuchar en el viento
lo que opinas de mi.
Ni oler una flor puedo,
ni tu pelo, ni tu cuello
aunque estés junto a mi.
Ni sentir tu mano puedo,
ni tu boca por mi cuello,
ni a ti dentro de mi.
Ni saborear puedo
la dulzura de tus besos,
la amargura del dolor.
Y en la oscura y silenciosa realidad,
saboreo la acidez de un amargo despertar.
Y se pudre poco a poco este alma que te anhela.
Pues sin ti, nada puedo ya.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
REFLEJO
Ni tan solo tenia fuerzas para escribir.
Las palabras, que un día llenaban sus
hojas en blanco,se habían desvanecido.
No quedaba nada de aquello, solo lágrimas
derramandose por su mejilla, y empapando
aquel blanco mantel, donde una vez escribió
un bello cuento.
Perdida en aquella oscuridad que ahora apagaba aquel alma.
Perdida en aquel mar de olores, que no hacían mas que
recordarle aquello que un día fue.
Cansada de mirarse al espejo y de no ver su reflejo,
decidió no mirar atrás y aceptar lo que ahora tenia delante:
Aquello que la había llevado hasta allí.
Y de no conseguir que nadie la viera, se volvió invisible.
Las palabras, que un día llenaban sus
hojas en blanco,se habían desvanecido.
No quedaba nada de aquello, solo lágrimas
derramandose por su mejilla, y empapando
aquel blanco mantel, donde una vez escribió
un bello cuento.
Perdida en aquella oscuridad que ahora apagaba aquel alma.
Perdida en aquel mar de olores, que no hacían mas que
recordarle aquello que un día fue.
Cansada de mirarse al espejo y de no ver su reflejo,
decidió no mirar atrás y aceptar lo que ahora tenia delante:
Aquello que la había llevado hasta allí.
Y de no conseguir que nadie la viera, se volvió invisible.
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